La Torre Eiffel
Todo comenzó con la organización de la conmemoración del centenario de la Revolución Francesa. Entre los muchos proyectos presentados estaba uno del ingeniero Gustav Eiffel.El proyecto no gustó demasiado a los parisinos, que veían a la Torre Eiffel como un enorme armatoste de hierro pero que, aún así se construyó y fue inaugurada el 31 de agosto de 1889.
Después de muchas discusiones y debates de concluyó que la construcción tendría que ser desmontada en 1900, tras la finalización de la Exposición Universal que tuvo lugar en la capital francesa durante ese año.
En 1989 la torre contaba con 312 metros de altura, pero con la instalación posterior de antenas y equipos de radio, que salvaron a la torre de su derribo al encontrar para ella un uso práctico, se sitúa hoy en día en 324 metros.
Si hay algo que tienes que hacer en París sí o sí es subir a lo alto de la Torre Eiffel. Existen diferentes modalidades de subida, ya que puedes elegir entre hacerlo andando o en ascensor y, además hay tres plantas distintas a las que se puede acceder; la segunda se encuentra a 115 metros de altura y la tercera a 276 metros.
Algunos de las cosas más curiosas de esta torre es por ejemplo la iluminación, visible a 80 km de distancia. Además exhibe una iluminación llamativa y brillante al caer la noche durante los diez primeros minutos de cada hora y que le confieren un aspecto aún más mágico.
Algunos de los secretos mejor guardados de la Torre Eiffel han sido desvelados hace poco tiempo y ahora es posible visitar salas que estaban reservadas sólo al personal como la impresionante sala de máquinas, el bunker construido durante la Segunda Guerra Mundial bajo los Campos de Marte o la "galería técnica" situada en el primer piso.
Después de tantas desavenencias con su construcción y casi derribo y las muchas críticas que recibió lo que no se puede negar es que actualmente nadie concibe París sin la Torre Eiffel.
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